Macetero navideño

Poseido por el espíritu navideño, empapado de esta fiebre consumista que ha acosado mi país estos últimos días, he decidido hacer algo, distraerme de manera navideña y hacer mosaicos. Es por eso que decidi imbuirme en los colores representativos de esta fecha, abstraerme de las caminatas mezcladas con emanaciones de gases y de roces de mala gana entre las personas. He aquí el pino con cara de ceramica.

Atrape una flor

Una de mis últimas creaciones, espero que les guste. Que más lindo que una flor, sobre todo hecha a mano, y sobre todo hecha por mis manos, osea, que más se puede pedir.

Más cajas

La producción de cajas no para, y bueno, es porque nosotros los terrestres tenemos muchas cosas que guardar, sobre todo secretos.

Taza no subliminal

Colores, colores y más colores. Pequeña bandeja de 13x13 cm, para adorno o para servir un vasito de bebida a algún amigo pechador, de los cuales yo tengo varios. Recuerden, se acerca navidad, y un regalito como este viene de perilla.

Emulando al maestro (ni a los talones)

Una de las cosas que me movió al comenzar a desarrollar la técnica del mosaico en cerámica, fue cuando tuve la oportunidad de ver las obras arquitectónicas de Antoni Gaudí. Desde ese momento, descubrí que los sueños tenían colores de este material, cada uno de ellos eran trozos de cerámica de distintas aristas, y que al colocarse juntos uno del otro, forman nuestra vida, una gran obra de arte. Gracias Gaudí.

Hoja subliminal

otra caja, ahora ovalada y más grande que la anterior. la relación tamaño/precio se cumple a cavalidad, la calidad, por supuesto se mantiene.